Fama es una empresa comprometida con la sostenibilidad y el medioambiente.
Igualdad y conciliación familiar
Somos una empresa comprometida con la Sostenibilidad y el cuidado del Medioambiente. No son palabras vacías, nos lo tomamos en serio. Estamos orgullosos de reciclar prácticamente el 100% de nuestros residuos industriales.
Fama es una empresa comprometida con la sostenibilidad y el medioambiente.
Todos estos compromisos y obligaciones están amparados bajo nuestro principio de Honestidad, por el que se rige nuestra empresa.
Este compromiso abarca toda nuestra actividad industrial, incluido nuestro centro de trabajo y todos nuestros productos.
No queremos que esta declaración sea un documento con frases bonitas sin más. Nos comprometemos a analizar todos los procesos de nuestra actividad económica y a trabajar de forma continua intentando contribuir de la mejor forma posible a la Sostenibilidad y el cuidado del medioambiente.
Si quieres saber más sobre nuestra política Medioambiental, aquí reflejamos los aspectos más importantes afectados por nuestra actividad económica:
Innovamos cada día para mejorar estos aspectos. Aportamos nuestro grano de arena para intentar dejar a nuestros hijos un planeta mejor.
Por este motivo nos comprometemos a:
•Implantar y mantener un Sistema de gestión de Cadena de custodia según la norma PEFC-ST 2002:2020 para cumplir con los requisitos exigidos por PEFC.
•Sensibilizar y formar a los trabajadores en relación con los requisitos PEFC.
•Fomentar la gestión forestal sostenible, comercializando productos certificados PEFC, para comunicar a nuestros clientes el contenido en material certificado PEFC de los productos que comercializamos.
•Revisar al menos una vez año el sistema de gestión implantado, y esta política de cadena de custodia, coincidiendo con la Revisión por la Dirección.
•Cumplir con los requisitos sociales, de salud y de seguridad basados en la Declaración de la OIT de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo, 1998:
•Difundir esta política a todos los niveles de la empresa, a Clientes, Proveedores y otras partes interesadas.
Innovamos cada día para intentar mejorar nuestro compromiso con el medioambiente. Aportamos nuestro grano de arena para intentar dejar a nuestros hijos un planeta mejor, cuidando y respetando la naturaleza.
Todo lo anterior nos ha llevado a conseguir la ISO 14001, una certificación de Sistemas de Gestión Ambiental expedida por AENOR en la que se validan nuestros esfuerzos por preservar el medioambiente.
Conseguir esta certificación no ha sido tarea sencilla. Hemos readaptado nuestros procesos productivos a un modelo sostenible, además de optimizar la gestión de todos los residuos que generamos. Cada año, Fama se somete a una auditoría de calidad por parte de AENOR para revalidar esta certificación que exige un alto grado de compromiso. Para nosotros, los esfuerzos por superar cada año la auditoría son recompensados por el hecho de saber que nuestra actividad diaria impacta lo mínimo posible en el medioambiente.
Pero esto no acaba aquí. Hemos continuado trabajando para conseguir que nuestros residuos tengan una segunda vida útil y no vayan a parar a un vertedero, lo que nos ha llevado a conseguir el certificado Residuo Cero de AENOR, un paso más en el cumplimiento de nuestra Política Medioambiental.
Esta certificación expedida por AENOR garantiza que las empresas que la obtienen valorizan el 90% de sus residuos industriales. Esto significa que los residuos, en vez de ir a parar a un vertedero, tienen una segunda vida útil, ya sea reutilizándolos, creando nuevas materias primas o triturándolos para obtener combustible sólido.
Conseguir la certificación de Residuo Cero ha sido de suma importancia para Fama, ya que hemos conseguido que el 99,985% de los residuos generados durante los últimos ocho meses hayan tenido una segunda vida útil, evitando que fuesen a parar a un vertedero.
Desde la obtención de la certificación ISO 14001 hace cuatro años, hemos apostamos por continuar trabajando en la reducción de nuestros residuos industriales. El cuidado del medioambiente es parte de nuestro ADN desde hace décadas, aunque ha sido en los últimos diez años cuando hemos abordado con un mayor esfuerzo nuestra misión de ser una empresa que contribuya a la sostenibilidad. Hemos cambiado parte de nuestros procesos productivos (a veces con muchas dificultades añadidas) con el fin de conseguir estos datos de reutilización de residuos que hoy nos avalan como una empresa comprometida con el Medioambiente.
Como curiosidad, la inspiración para conseguir esta certificación nació a partir de un capítulo de la serie de “The Simpsons”, tal y como nos cuenta nuestro CEO, Félix López, en esta entrada de blog.
Uno de los cambios más importantes ha sido la gestión de los residuos generados por las máquinas de corte de tela. Si antes se desechaban grandes cantidades de basura industrial tras este proceso, ahora hemos conseguido que gracias a su reutilización no vayan a parar a ningún vertedero. Un proyecto por el que Fama ha sido seleccionada en los ‘101 Ejemplos Empresariales de acciones #PorElClima’.
Todos estos esfuerzos también se han visto recompensados con el reconocimiento de organizaciones como el BBVA, quien premió a Fama en la primera edición de los ‘Premios Revoluciona’ por su labor en materia de sostenibilidad, innovación y conciliación.
Todos estos premios y reconocimientos nos dan más impulso para continuar en nuestra particular carrera de reducir el impacto de nuestra actividad en el medioambiente a partir de una serie acciones que, en suma, acaban dando grandes resultados. Si quieres conocer cuáles son nuestros proyectos de mejora, te invitamos a leer el listado de pequeñas y grandes acciones relacionadas con la sostenibilidad.
Otra de las certificaciones obtenidas por Fama ha sido la de Huella de Carbono, emitida también por AENOR.
Para conseguir esta certificación ha sido necesario contabilizar el total de toneladas de gases de efecto invernadero que produce nuestra actividad y un plan de trabajo específico para para reducirlas.
En un ejercicio de transparencia con nuestros clientes y proveedores, tras calcular el total de gases, nos hemos comprometido a desarrollar varias acciones orientadas a disminuir esa cifra durante los próximos años. Entre las acciones más inmediatas, se encuentra la de aumentar nuestra planta fotovoltaica para llegar al autoabastecimiento del 20% de la energía eléctrica que consumimos, o la de reducir la antigüedad media de nuestra flota de vehículos, además de la adquisición de un vehículo eléctrico.
Con el certificado Huella de Carbono, nos comprometemos a auditar cada año las toneladas de CO2 que emitimos a la atmósfera y analizar el impacto positivo en su reducción que tienen nuestras acciones.
Descripción: cambio de rollos de cartón por rollos de plástico para que puedan ser reutilizables
Descripción: Cambio estufas eléctricas por calefacción para pies direccionada con conductos
Descripción: sistema reporte bloques de goma en viajes a UK
Descripción: Potenciación del uso de bicicletas para ir al trabajo (instalando aparcamiento protegido junto a vestuarios y duchas)
Descripción: Utilización de poliuretano sin TDI
Consecuencias: No perjudica a la atmósfera, no perjudica a las personas
Descripción: Utilización de tableros de cero emisiones de formaldehidos
Consecuencias: No emite formaldehidos a la atmosfera, no emite formaldehidos en las casas que podrían perjudicar a las personas
Descripción: Utilización de plástico microperforado con el 50% de plástico reciclado
Descripción: Presentación de colección de Tapicerías recicladas 100%
Modelos: Colección Nature
Descripción: Compra de todas las bolsas de plástico reciclado
Descripción: Cambio proveedor mecanismos cama de Italia a Yecla
Modelos: Bolero
Consecuencias: Eliminación de embalaje y reducción de emisión CO2 de transporte
Toda la iluminación de nuestra fábrica se ha ido cambiando progresivamente a luminarias LED hasta haberlas renovado todas.
Un proyecto costoso debido al gran número de luces que iluminan todas nuestras secciones pero que va a lograr reducir considerablemente nuestro consumo energético.
Después de cambiar nuestra iluminación a sistema LED, acometemos otro importante proyecto con la instalación de domótica en toda la iluminación en nuestra fábrica.
Desde una sencilla aplicación podemos encender o apagar las luces, bien por zonas o de forma conjunta, para optimizar aquellas partes que no siempre están ocupadas por trabajadores y asegurarnos de que nunca se queda ninguna luz encendida.
Tras meses realizando diferentes pruebas con la cola al agua en vez de la que tiene base de disolvente, comenzamos la implantación definitiva en todos nuestros procesos. Cambiamos las cabinas de pegado con los nuevos sistemas que solo utilizan colas al agua, estando libres de disolventes.
El coste de las colas al agua es mucho mayor que el resto, pero era un punto que considerábamos prioritario y que finalmente hemos podido conseguir después de solventar los problemas iniciales con el rendimiento de la cola al agua.
Nuestro anterior sistema de calefacción en la fábrica tenía como combustible el gasoil. Se instalan nuevas calderas que funcionan mediante la combustión de pellets.
Se da la circunstancia de que nuestro proveedor de pellets es el mismo gestor de residuos al que le llevábamos los restos de madera sobrantes de nuestra producción, por lo que materias primas que ya no eran válidas para nuestra cadena de producción son reconvertidas en material combustible en nuestro sistema de calefacción.
Aunque era un sistema que se estaba realizando en alguna de nuestras transacciones, finalmente decidimos realizar el cambio y comunicar a todos nuestros clientes y proveedores que la totalidad del envío de facturas pasaría a hacerse de forma electrónica.
Un tiempo después se decidió que el envío de comunicaciones y documentación también debería ser en formato digital. Unos meses después este sistema quedó totalmente implantado y desde entonces no recibimos ni enviamos ninguna factura impresa, con el gran ahorro de papel que eso conlleva.
A raíz de una nueva normativa para Estados Unidos que prohibía el uso de tableros con formaldehido, hemos cambiado el modo de fabricación independientemente del país al que estén destinados.
Fue costoso encontrar proveedores que cumpliesen estos requisitos, pero finalmente hemos podido eliminar todos los productos que podían contener emisiones de formaldehido, una sustancia presente en el material que usaban para unir las virutas de madera y formar los tableros.
El compromiso por parte de Fama de reducir el impacto de nuestra actividad sobre el medioambiente es algo que se ha venido realizando desde décadas, pero nos faltaba reflejarlo en un certificado.
Nos tocó actualizar procesos y algunas normativas, pero gracias a la implicación de toda la plantilla pudimos conseguir de una forma sencilla este certificado que garantiza nuestro compromiso con el medioambiente, aunque fuese algo que ya estuviese escrito en el ADN de la empresa.
Comenzamos este ambicioso proyecto de separar todos los restos de nuestras máquinas de corte de tela. En una primera fase, se instalan nuevos cajones en las máquinas de corte para la separación del plástico.
Se segregan los restos de plástico por un lado y por el otro la tela junto al papel. Después de pruebas con diferentes tejidos, se consigue encontrar un tipo de material textil que sustituya al papel, por lo que crearíamos solo dos tipos de residuos desde las máquinas de corte de tela.
Por un lado, TST (tejido sin tejer) junto a los restos de tela, y por otro lado el plástico. Después de conseguir separar estos residuos, nos proponemos conseguir la certificación Residuo Cero de AENOR que confirma que valorizamos más del 90% de nuestra basura industrial.
Toda la iluminación de nuestra fábrica se ha ido cambiando progresivamente a luminarias LED hasta haberlas renovado todas.
Un proyecto costoso debido al gran número de luces que iluminan todas nuestras secciones pero que va a lograr reducir considerablemente nuestro consumo energético.
Después de cambiar nuestra iluminación a sistema LED, acometemos otro importante proyecto con la instalación de domótica en toda la iluminación en nuestra fábrica.
Desde una sencilla aplicación podemos encender o apagar las luces, bien por zonas o de forma conjunta, para optimizar aquellas partes que no siempre están ocupadas por trabajadores y asegurarnos de que nunca se queda ninguna luz encendida.
Tras meses realizando diferentes pruebas con la cola al agua en vez de la que tiene base de disolvente, comenzamos la implantación definitiva en todos nuestros procesos. Cambiamos las cabinas de pegado con los nuevos sistemas que solo utilizan colas al agua, estando libres de disolventes.
El coste de las colas al agua es mucho mayor que el resto, pero era un punto que considerábamos prioritario y que finalmente hemos podido conseguir después de solventar los problemas iniciales con el rendimiento de la cola al agua.
Nuestro anterior sistema de calefacción en la fábrica tenía como combustible el gasoil. Se instalan nuevas calderas que funcionan mediante la combustión de pellets.
Se da la circunstancia de que nuestro proveedor de pellets es el mismo gestor de residuos al que le llevábamos los restos de madera sobrantes de nuestra producción, por lo que materias primas que ya no eran válidas para nuestra cadena de producción son reconvertidas en material combustible en nuestro sistema de calefacción.
Aunque era un sistema que se estaba realizando en alguna de nuestras transacciones, finalmente decidimos realizar el cambio y comunicar a todos nuestros clientes y proveedores que la totalidad del envío de facturas pasaría a hacerse de forma electrónica.
Un tiempo después se decidió que el envío de comunicaciones y documentación también debería ser en formato digital. Unos meses después este sistema quedó totalmente implantado y desde entonces no recibimos ni enviamos ninguna factura impresa, con el gran ahorro de papel que eso conlleva.
A raíz de una nueva normativa para Estados Unidos que prohibía el uso de tableros con formaldehido, hemos cambiado el modo de fabricación independientemente del país al que estén destinados.
Fue costoso encontrar proveedores que cumpliesen estos requisitos, pero finalmente hemos podido eliminar todos los productos que podían contener emisiones de formaldehido, una sustancia presente en el material que usaban para unir las virutas de madera y formar los tableros.
El compromiso por parte de Fama de reducir el impacto de nuestra actividad sobre el medioambiente es algo que se ha venido realizando desde décadas, pero nos faltaba reflejarlo en un certificado.
Nos tocó actualizar procesos y algunas normativas, pero gracias a la implicación de toda la plantilla pudimos conseguir de una forma sencilla este certificado que garantiza nuestro compromiso con el medioambiente, aunque fuese algo que ya estuviese escrito en el ADN de la empresa.
Comenzamos este ambicioso proyecto de separar todos los restos de nuestras máquinas de corte de tela. En una primera fase, se instalan nuevos cajones en las máquinas de corte para la separación del plástico.
Se segregan los restos de plástico por un lado y por el otro la tela junto al papel. Después de pruebas con diferentes tejidos, se consigue encontrar un tipo de material textil que sustituya al papel, por lo que crearíamos solo dos tipos de residuos desde las máquinas de corte de tela.
Por un lado, TST (tejido sin tejer) junto a los restos de tela, y por otro lado el plástico. Después de conseguir separar estos residuos, nos proponemos conseguir la certificación Residuo Cero de AENOR que confirma que valorizamos más del 90% de nuestra basura industrial.
